martes, 24 de septiembre de 2013

Una Parábola sobre el orden funcional







Alguien se interna en lo aleatorio, en lo aparentemente inconexo, inaccesible, sorpresivo y casual; en el caos...
 
 
 
 
 
 





(no necesariamente en lo que a nosotros o a mi me resulte absolutamente inaccesible o lejano...

digamos que un empleado de oficina, pulcro y atildado, quiere una torta de carnitas a la hora del almuerzo...).
 
 
 



 
 
 

Y de esa zona ignota, peligrosa, prohibida,- o lejana, como señalé - rescata (o trae, o extrae...) algo muy valioso: Cosmos. (cosmos entendido como orden y regularidad funcional que reduce lo sorpresivo y lo indeseable...).


 

(o, digamos, trae unas tortas de carnitas -o de aguacate- al interior de una pulcra oficina...).




 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 (El orden feudal tuvo su origen en señores guerreros que instituyeron un orden nuevo a costa de conquistar mediante las armas una racionalidad previa y adversa. Su trofeo fue el señorío y dominio del nuevo orden):
 
 
 









Los antiguos oprimidos cambiaron de amo, pero ¿siguió todo igual? ¿Hubo progreso?


(Se considera que el Cristianismo abolió el esclavismo del mundo antiguo [Samuel Ruiz dixit] pero, ¿no acaso la Guerra de Secesión norteamericana fue entre el norte industrial y el sur esclavista, en pleno siglo XIX?...).

 

























Hoy un inventor se adentra en el caos y sale con una "piedra preciosa": un invento acabado que vende a buen precio entre quienes no tienen atención  tiempo, valor, conocimientos, chifladura o ingenio para una aventura asi.



(Los oficinistas no tienen tiempo ni ganas de ir a su hogar a prepararse una torta al medio día...)

Le vende su invento (o las tortas) a los que sòlo desean y pueden consumir pasivamente, segun sea el caso y el momento:

-ideas

-música

-tecnología

-comida

-(o tortas, tunas, pelis piratas, partidos de soccer...)

 












-etc. etc.








Pero cobra su precio: Se vuelve el amo del nuevo orden funcional y su racionalidad se vuelve ahora conservadora...


 

El audaz innovador se vuelve el que ahora clama:
 
“no me muevan el mundo”



 

Pero pensemos en otra perspectiva. Alguien ha entrado al Caos y no sale con un invento terminado y el correspondiente reclamo de dominio de un orden social nuevo conquistado a la fuerza; sino sale con una explicación...

 

con esta explicación.

 

Una explicación sobre una milenaria y repetitiva dinámica social que ha producido y reproducido dominación una y otra vez.

Una explicación con la que pretende abolir dicho ciclo de dominación. Ni mas ni menos...


 

 

(Una total ingenuidad, pues para Marx ese ciclo sólo podría ser finalmente dominado y racionalizado cuando los medios de producción fuesen socializados... y eso nunca será posible pacíficamente...








y según Popper la tarea del intelectual es precisamente expresar sus ideas con la mayor claridad y economía...



En ese sentido ¿constituye esta parábola un progreso? ¿podría ser una incitación a la investigación como praxis emancipadora? ¿la encontrarían iluminadora jóvenes que se acercan a la ciencia, a la historia, al pensamiento social, a la tecnología...?).

 

 



En resumen alguien se interna en el caos y extrae cosmos. (Esto es lo que hace básicamente el proceso del trabajo...).

Esa transmutación es tenida por más valiosa si lo que se extrae del caos es no sólo un cosmos aleatorio y ocasional sino instituido y estructurado en una forma u otra:

-una ruta comercial

-una fórmula

-una receta

-una técnica

-instituciones

-tecnología

-conocimientos

-etc.

Es decir algo estructurado, racionalizado, terminado; y a lo que sólo haya que aplicarle nueva fuerza de trabajo para que funcione, a la manera de un molino viejo y chirriante, pero todavía útil.





Quien extrae algo así del caos tendrá por premio ser el amo de su propio cosmos, aunque dicho nuevo cosmos se constituirá en el caos a dominar y superar por los inconformes con el mismo.
 

Y se produce así una rueda de dominación y conflicto.

 

(Atención, aquí se abre la posibilidad de una discusión sobre la división del trabajo....

Marx ya mencionó cómo las relaciones de producción constituyen la primera enajenación desde la misma organización cooperativa simple;

es decir, surgen simultáneamente racionalidad, sociedad, fuerzas de producción  relaciones de producción, división del trabajo y enajenación...).


 

Considero una contribución valiosa la percepción panorámica que permite hacer consciente, traer al discurso y a la discusión – y hasta cierto punto racionalizar y controlar – esta dinámica,  así como poner en una perspectiva adecuada:

a) los logros sociales a lo largo de la historia;

b) los esfuerzos conservadores;

c) los esfuerzos revolucionarios y emancipadores; y

d) la dinámica implícita en este ciclo de conflicto y dominación...


























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