La realidad da muestras
de una complejidad inagotable.
Basta con acercar a un tema cualquiera la reflexión o el
microscopio
Y ahí, donde uno esperaba poder decir algo simple y
definitivo
Encuentra un espeso hervidero de identidades, datos,
relaciones, elementos, conexiones causales…
Piense Ud. por ejemplo, en todos los elementos que hay
detrás de la palabra
Basura
Quiero llamar la atención igualmente, hacia otro término que
encierra una
Insospechada complejidad:
Residuos Orgánicos
Efectivamente, cuando sometemos ese tipo de residuos a un
proceso homogéneo
al que llamamos
Composteo
resaltan y resultan varias cosas:
Una fracción de los residuos orgánicos se degrada y
“pulveriza” rápidamente
Otra parte experimenta una degradación muy lenta y resulta
en lo que llamamos
Composta tierna
Algunos residuos forman terrones en torno a cierta humedad
acumulada
Otros residuos parecen “momificarse” al no tener humedad
alguna
De momento es posible afirmar lo anterior sin entrar en más
detalles.
Los principiantes en la práctica del composteo en escalas
domésticas tienden a cosechar la composta pulverizada y a mostrar cierta
confusión ante los otros tres casos:
“¿Y ahora qué hago con esto?”
Yo vengo insistiendo en que los otros tres
tipos de materia semiprocesada se deberán revolver con los residuos orgánicos frescos
que se van incorporando al proceso de composteo para así aportarles
microrganismos que inicien cuanto antes la degradación.
De este modo el composteo va progresivamente haciéndose más
acelerado, y empezaremos a percibir que cada vez podremos cosechar más seguido
composta del tipo 1 mencionada arriba.
(Aunque no podemos descartar que para algunos casos de suelos erosionados o para cultivos específicos sea recomendable la aplicación de materia orgánica en alguna de las otras fases... )
(Aunque no podemos descartar que para algunos casos de suelos erosionados o para cultivos específicos sea recomendable la aplicación de materia orgánica en alguna de las otras fases... )
Pero debemos aclarar que no hay nunca un proceso totalmente
acabado y homogeneizante que en algún momento haga tierra la totalidad del
material que estamos composteando. A menos que fuese un proceso con un control
científico de TODAS las variables que intervienen en el composteo (tipo de
residuos, cantidad, tamaño de los pedazos, tipo de microrganismos, humedad,
clima, luminosidad, cantidad de oxígeno, etc.)
En otras palabras una producción industrial de composta,
producción especializada y eficaz pero lejana de la comprensión y las
posibilidades del ciudadano común:
Es decir, como ahora:
“Sabemos que en algunas partes de este planeta, con unas
máquinas, unos señores (o señoras) hacen unas cosas muy buenas e interesantes
con los residuos orgánicos…y en grandes cantidades!”
Y vemos fotos como la de arriba y decimos: “¡Qué bueno, qué bonito es eso de la
ecología…!”
Bueno, ¿y Usted?...¿Sólo se va a quedar mirando?...
Por enésima vez lo invito a que desarrolle su propia
experiencia de reciclaje directo con los medios mínimos, pues cuando tenga los
medios óptimos sus prioridades andarán seguramente navegando muy lejos de este
asunto…
Hasta la próxima!
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