viernes, 1 de julio de 2022

Puente

 I

 La propuesta muy específica del Biodigestor minimalista, referida en la entrada anterior de este mismo espacio, es una técnica introductoria para el composteo práctico, que resulta plenamente accesible a la educación básica escolarizada, ofreciendo ventajas -respecto a posibles propuestas alternas- en cuanto a:

 1.- Inocuidad;

2.- Mínima inversión;

3.- Gradualidad;

4.- Posibilidades de monitoreo remoto; e

5.- Indicaciones precisas y simples.

 

II


El biodigestor minimalista se opera a partir de cierta cantidad de Material Vegetal Semidegradado (MVSD) que se entrega desde un inicio a los participantes voluntarios en este proyecto, en cantidad según modalidades técnicas de operación.

 En este sentido, la propuesta del Biodigestor minimalista tiende un puente entre dos experiencias sociales que parecen estar distanciadas en el presente: el masivo composteo de restos de poda y hojarasca, que es práctica común en viveros municipales y universitarios, y el composteo como práctica incipiente en niveles básicos de la educación escolarizada.

 

 Una cierta cantidad inicial de MVSD y su uso adecuado, permite a los principiantes, evadir las dificultades de los primeros meses de práctica del composteo.

 Dificultades iniciales que vuelven al composteo práctico una actividad elusiva, elitista y casi un mito urbano.

 

III

 
Finalmente, debe ser considerado el factor humano, que puede subvertir, estropear, o redimensionar cualquier previsión técnica respecto a la práctica propuesta.

 

Dejo esto aquí expuesto... 

 

 

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